Características de una mesa redonda

Características de una mesa redonda

En un espacio donde se realicen intercambios de ideas, es importante contar con técnicas que permitan expresar los argumentos de una forma ordenada y entendible. Una de las dinámicas más efectivas es la de la mesa redonda, esta cuenta con características y criterios que deben ser considerados para alcanzar los objetivos.

A través de la escucha activa, el espíritu colaborativo y la igualdad de participación, se crea un ambiente donde la forma circular permite que todos los miembros participen y construyan de forma conjunta soluciones creativas. 

Esta herramienta puede llegar a ser poderosa, analizar de forma detallada un tema y comprender desde los diferentes puntos de vista. Veamos a continuación qué es una mesa redonda, cuáles son sus características y elementos.

Técnica de la mesa redonda: Definición

La mesa redonda consiste en una estrategia o técnica de grupos. Su objetivo principal es analizar los diferentes puntos de vista de los participantes, quienes hacen contrastes en función a un determinado tema. 

La dinámica suele incluir en sus participantes a expertos de un tema. Así, se plantean soluciones a problemáticas expuestas, analizando en profundidad todos los puntos significativos de la temática debatida.

La forma redonda de la técnica se ejecuta para que cada participante pueda verse y expresar sus opiniones. De esta forma, todos van a recibir la misma atención. Se cree que el origen de esta metodología fue inspirado en el Rey Arturo y las reuniones que tenía con sus caballeros.

¿Cuáles son las características de una mesa redonda?

Una mesa redonda se caracteriza por la participación en dinámicas grupales que cuentan con algunos rasgos distintivos:

Objetivo expositivo

Es fundamental que la mesa redonda tenga un objetivo expositivo. Se busca que cada participante tenga la oportunidad de exponer de forma detallada el tema que van a tratar, usando fuentes confiables que sustenten sus argumentos.

Lenguaje oral

En la mesa redonda, el lenguaje oral prevalece por encima de elementos visuales, como es el caso de las carteleras o diapositivas. La idea es que los participantes centren su argumento de forma detallada, apoyándose así en fichas de trabajos o notas.

Sin jerarquías 

A diferencia del reinado de Arturo y sus caballeros, la mesa redonda de la actualidad no cuenta con jerarquías. El objetivo de esto es que todos tengan la igualdad para poder tener la oportunidad de exponer sus argumentos, dejando atrás los privilegios, cargos o títulos.

Figura de moderador 

Para que la técnica funcione de forma óptima y las ideas se transmitan de forma ordenada, es necesario la presencia de un encargado o moderador. Su función será organizar la reunión, presentando el tema, dirigiendo las dinámicas y otorgando la palabra. Suele ser quien toma notas de las dudas y argumentos.

Reglamentos

Con el objetivo de que la actividad se lleve a cabo de la mejor forma, se plantean reglas que los participantes deben cumplir para que la dinámica sea organizada. Con esto, todos tendrán oportunidad de exponer sus puntos.

Objetivo y temática

El objetivo forma parte de las características de una mesa redonda. Ya teniendo un objetivo y tema definido, cada una de las partes podrá encaminarse, buscar soluciones y compartir el conocimiento. Cada participante deberá conocer a dónde se quiere llegar con la técnica.

Escenario y participantes

Una mesa redonda debería realizarse en un espacio adecuado. Los participantes deberán estar sentados alrededor, con unas sillas dispuestas en forma circular. Para que la técnica sea efectiva, el grupo debe estar compuesto por: expositores, moderadores y público.

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