Diez curiosidades sobre las estrellas de mar

10 curiosidades sobre las estrellas de mar

Las estrellas de mar son criaturas fascinantes que habitan en los océanos de todo el mundo. Aunque a menudo se les considera animales sencillos, lo cierto es que esconden un mundo de misterios y habilidades sorprendentes que las hacen únicas en el reino marino. Con su característica forma pentagonal y colores vibrantes, las estrellas de mar han capturado la atención de científicos, buceadores y amantes del mar por igual. A continuación, se presentan 10 curiosidades que quizás no conocías sobre estos increíbles animales marinos.

1. No tienen cerebro ni sangre

Uno de los aspectos más llamativos de las estrellas de mar es que carecen tanto de cerebro como de sangre. En lugar de un sistema circulatorio como el de los mamíferos, estos animales utilizan agua de mar para bombear nutrientes a través de su cuerpo. El agua entra por un orificio en su parte superior, llamado «madreporito», y es distribuida por todo el organismo mediante un complejo sistema de canales llamado sistema vascular acuífero.

Aunque carecen de cerebro, las estrellas de mar poseen un sistema nervioso básico que les permite reaccionar a su entorno. Las señales nerviosas se envían a través de una red de nervios conocida como «plexo nervioso», ubicada justo debajo de la piel.

2. Son maestras de la regeneración

Una de las habilidades más sorprendentes de las estrellas de mar es su capacidad para regenerar partes de su cuerpo. Si pierden un brazo debido a un ataque de un depredador o por accidente, pueden regenerarlo con el tiempo. En algunas especies, incluso un solo brazo desprendido puede regenerar un cuerpo entero si contiene una parte del disco central, que es el núcleo del cuerpo de la estrella de mar.

Este proceso de regeneración puede llevar meses o incluso años, dependiendo de la especie y las condiciones ambientales, pero asegura que estos animales puedan sobrevivir y continuar reproduciéndose a pesar de sufrir daños físicos.

3. Pueden tener más de cinco brazos

Aunque la imagen clásica de una estrella de mar es la de una criatura con cinco brazos, existen muchas especies que poseen más de cinco. Algunas especies, como la estrella de mar girasol (Pycnopodia helianthoides), pueden tener hasta 24 brazos.

Cada brazo adicional no solo les permite moverse de manera más eficiente, sino que también les brinda más herramientas para cazar, manipular objetos y defenderse de los depredadores. Esta diversidad en la cantidad de brazos refleja la increíble adaptabilidad de las estrellas de mar en distintos ambientes marinos.

4. Tienen ojos al final de cada brazo

A pesar de no tener un cerebro centralizado, las estrellas de mar tienen ojos. Estos ojos no son como los de los humanos o los peces, sino más bien puntos oculares simples ubicados en la punta de cada brazo. Estos ojos primitivos, conocidos como ojos compuestos, son capaces de detectar la luz y la oscuridad, lo que les ayuda a moverse y evitar obstáculos en su entorno.

Aunque no pueden formar imágenes detalladas como los ojos humanos, estos puntos oculares son cruciales para que las estrellas de mar naveguen en su hábitat marino y eviten a los depredadores.

5. Se alimentan de manera externa

Las estrellas de mar son depredadores y carroñeros que se alimentan de moluscos, como mejillones y almejas, y otros pequeños animales marinos. Lo más curioso es su modo de alimentación: extienden su estómago fuera de su cuerpo para digerir la comida externamente.

Este proceso comienza cuando la estrella de mar usa sus brazos para abrir la concha de un molusco. Luego, su estómago, que es flexible y puede salir a través de su boca, se introduce en la presa para descomponerla y digerirla. Una vez que los nutrientes son absorbidos, el estómago vuelve a su lugar dentro del cuerpo de la estrella de mar. Este método único les permite consumir presas que, de otro modo, serían demasiado grandes para ingerir.

6. Pueden cambiar de sexo

Algunas especies de estrellas de mar tienen la capacidad de cambiar de sexo durante su vida. Este fenómeno se llama hermafroditismo secuencial y es común en diversas especies marinas. Una estrella de mar puede nacer como macho y luego cambiar a hembra cuando alcanza una determinada etapa de su desarrollo o cuando las condiciones ambientales lo requieren.

Este cambio de sexo asegura que las estrellas de mar puedan maximizar sus oportunidades de reproducción y supervivencia, ya que la flexibilidad reproductiva es una ventaja en entornos donde las poblaciones pueden variar en densidad y composición.

7. Se mueven gracias a pies tubulares

Las estrellas de mar no utilizan músculos convencionales para moverse como otros animales marinos. En cambio, se desplazan mediante un sistema de pequeños pies tubulares que cubren la parte inferior de sus brazos. Estos pies, también conocidos como «pápulas», funcionan como ventosas y están conectados al sistema vascular acuífero.

El agua de mar que circula por el sistema vascular permite que las estrellas de mar controlen la expansión y contracción de estos pies tubulares, lo que les permite desplazarse lentamente por el fondo marino. Aunque su movimiento puede parecer lento y torpe, es extremadamente eficiente para la captura de presas y la exploración de su entorno.

8. Algunas especies pueden vivir hasta 35 años

La longevidad de las estrellas de mar varía según la especie y el hábitat en el que vivan. Algunas especies pueden tener una vida útil relativamente corta de unos pocos años, mientras que otras, como la estrella de mar común (Asterias rubens), pueden vivir hasta 35 años en condiciones ideales.

La capacidad de regenerar sus extremidades y adaptarse a diferentes entornos les proporciona una ventaja en la naturaleza, lo que contribuye a su larga vida en comparación con otros invertebrados marinos.

9. Pueden clonar partes de su cuerpo

Además de regenerar extremidades perdidas, algunas estrellas de mar tienen la capacidad de clonar partes de su cuerpo. Este proceso, llamado reproducción asexual, es una ventaja en términos evolutivos, ya que permite que una estrella de mar cree una copia de sí misma sin necesidad de aparearse.

La reproducción asexual ocurre cuando una estrella de mar pierde un brazo, y ese brazo, si está suficientemente desarrollado, puede regenerar un cuerpo completo. Esta capacidad de clonarse asegura la supervivencia de la especie, incluso en condiciones adversas o cuando la población es pequeña.

10. Hay más de 2,000 especies

Aunque solemos imaginar a las estrellas de mar como criaturas que viven en aguas poco profundas y cálidas, la realidad es que existen más de 2,000 especies de estrellas de mar en el mundo, habitando desde los arrecifes de coral hasta las frías profundidades abisales.

Cada especie ha desarrollado adaptaciones únicas para sobrevivir en su entorno. Algunas han evolucionado para soportar las temperaturas gélidas de los océanos profundos, mientras que otras prosperan en las cálidas aguas tropicales. Esta diversidad asegura que las estrellas de mar sigan siendo una parte vital del ecosistema marino en todo el planeta.


Las estrellas de mar son mucho más que simples criaturas del océano con forma de estrella. Sus habilidades únicas, desde la regeneración hasta la reproducción asexual, las convierten en animales extraordinarios y esenciales en sus ecosistemas. Con miles de especies por descubrir y estudiar, es evidente que estos increíbles habitantes del mar seguirán fascinando tanto a científicos como a aficionados por muchos años más.

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