Dormir con lentillas puede parecer inofensivo, especialmente si alguna vez te has quedado dormido accidentalmente con ellas puestas. Sin embargo, este hábito puede traer consigo diversas complicaciones oculares, algunas de las cuales pueden ser graves. Aunque existen lentillas diseñadas específicamente para un uso prolongado, la mayoría no están hechas para soportar largas horas sin descanso u otras actividades como ducharse.
A continuación, se detallan los efectos negativos de dormir con lentillas, las razones médicas detrás de estos problemas y cómo evitar posibles daños en los ojos.
Falta de oxígeno en la córnea
Uno de los principales problemas de dormir con lentes de contacto es la hipoxia corneal, es decir, la falta de oxígeno en la córnea. La córnea es un tejido avascular, lo que significa que no recibe oxígeno a través de los vasos sanguíneos, sino del aire. Cuando una persona usa lentillas, la cantidad de oxígeno que llega a la córnea se reduce significativamente.
Al dormir con lentillas, esta reducción es aún mayor, ya que los ojos permanecen cerrados y la cantidad de oxígeno disponible es limitada. Como resultado, las células de la córnea no funcionan de manera óptima, lo que puede provocar inflamación, irritación y un mayor riesgo de infecciones.
Aumento del riesgo de infecciones
El uso prolongado de las lentes de contacto sin retirarlas antes de dormir aumenta exponencialmente el riesgo de infecciones oculares. La humedad y el calor del ojo cerrado crean un ambiente ideal para la proliferación de bacterias y otros microorganismos.
Una de las infecciones más graves que puede ocurrir es la queratitis microbiana, una inflamación de la córnea causada por bacterias, hongos o protozoos. En casos extremos, la queratitis puede derivar en úlceras corneales y, si no se trata a tiempo, provocar la pérdida parcial o total de la visión.
Irritación y sequedad ocular
Las lentillas están diseñadas para mantenerse húmedas y permitir el paso de oxígeno, pero al dormir con ellas, se altera la película lagrimal que protege y lubrica el ojo. Esto puede generar síntomas como sequedad, ardor, enrojecimiento y una sensación de cuerpo extraño en los ojos al despertar.
Además, algunas personas experimentan una disminución en la producción de lágrimas debido a la presencia prolongada de las lentillas, lo que agrava aún más la sequedad ocular.
Formación de depósitos en las lentillas
Durante el uso diario, las lentes de contacto acumulan residuos como proteínas, lípidos y otras partículas presentes en la lágrima. Si no se retiran y limpian adecuadamente antes de dormir, estos depósitos pueden aumentar el riesgo de irritaciones e infecciones.
La acumulación de depósitos también afecta la calidad de visión, ya que las lentillas pueden volverse más opacas y generar una sensación de visión borrosa.
Riesgo de úlceras corneales
Las úlceras corneales son lesiones abiertas en la córnea que pueden ser extremadamente dolorosas y peligrosas. Estas suelen desarrollarse a partir de infecciones no tratadas y, en muchos casos, están relacionadas con el uso inadecuado de lentes, como dormir con ellas puestas.
Los síntomas de una úlcera corneal incluyen dolor intenso, sensibilidad a la luz, lagrimeo excesivo y disminución de la visión. Si no se trata a tiempo, puede dejar cicatrices permanentes en la córnea, afectando la agudeza visual.
Reducción de la calidad visual
Usarlas de manera inapropiada, como dormir con ellas, puede afectar la salud ocular a largo plazo. La constante irritación, el riesgo de infecciones y la posible aparición de úlceras corneales pueden derivar en una reducción progresiva de la calidad visual.
En algunos casos, la inflamación crónica puede causar cambios en la forma de la córnea, afectando la manera en que la luz entra en el ojo y provocando problemas refractivos como el astigmatismo.
Alternativas más seguras
Si necesitas corregir tu visión durante la noche o evitar el uso de lentillas mientras duermes, existen alternativas más seguras, como:
- Lentes de ortoqueratología (Orto-K): Estas lentes de contacto especiales se usan mientras duermes para moldear temporalmente la córnea, proporcionando una visión clara durante el día sin necesidad de gafas o lentillas.
- Lentes de uso prolongado: Algunas marcas han desarrollado lentes de contacto diseñadas para un uso extendido, permitiendo dormir con ellas sin comprometer la salud ocular. Sin embargo, deben ser prescritas por un especialista.
- Cirugía refractiva: Para quienes buscan una solución permanente, procedimientos como el LASIK o PRK pueden eliminar la necesidad de lentillas o gafas.
Recomendaciones para el uso adecuado de lentillas
Para evitar los riesgos asociados con dormir con lentillas, es fundamental seguir buenas prácticas de higiene y cuidado:
- Retira las lentillas antes de dormir, incluso si solo has usado lentes de contacto durante unas pocas horas.
- Límpialas correctamente con solución específica y nunca con agua corriente o saliva.
- Descansa tus ojos de las lentillas cada cierto tiempo, permitiendo que la córnea reciba oxígeno de forma natural.
- Sigue las indicaciones del especialista, utilizando las lentes de contacto únicamente por el tiempo recomendado.
- Realiza revisiones oftalmológicas periódicas para asegurarte de que no hay signos de daño ocular.
Dormir con lentillas puede parecer inofensivo, pero conlleva una serie de riesgos que pueden afectar seriamente la salud ocular. La mejor opción es retirarlas antes de dormir y seguir las recomendaciones de un especialista para evitar complicaciones a largo plazo.